MADRID.- El reciente historial dice una cosa y la actualidad, otra. En la última década, Argentina se convirtió en el principal verdugo de Brasil pero si medimos los planteles que se enfrentarán desde las 17 por los octavos de final del Mundial en Madrid, Brasil respira confiado. Entonces, ¿quién es el favorito para hoy?
“Somos dos equipos que nos conocemos mucho. Ellos están completos y nosotros no pero tendremos que poner el corazón, la cabeza y dejar todo para tratar de llegar a cuartos”, indicó Pablo Prigioni. El base da en una de las teclas que tendrá este duelo crucial: las bajas en uno y en otro equipo.
Emanuel Ginóbili, Carlos Delfino y Juan Gutiérrez, entre otros son las ausencias en Argentina mientras que los brasileños disfrutan de todo su potencial. Además, completó una actuación sin fisuras hasta aquí y solo perdió con España en la primera fase.
“Brasil está jugando muy bien, tendremos que ver de qué manera nosotros podemos hacerles daño con nuestro ataque y cómo tenemos que defender sus armas”, agregó el jugador de New York Knicks.
Para colmo, Rubén Magnano, entrenador de Brasil, conoce a la perfección a sus rivales ya que fue entrenador del seleccionado durante la época dorada.
Sin embargo, las chances del equipo parecen equipararse si se trata de un clásico. Con o sin bajas, Argentina enfrentó a Brasil en torneos grandes (mundiales o Juegos Olímpicos) de los últimos 20 años y salió airoso siempre.
Triunfo en el Mundial de Grecia 1998 (86-76), en el de Estados Unidos 2002 (78-67), en el de Turquía 2010 (93-89) y en los JJ.OO de Londres 2012 (82-77). ¿Influirá?
“Puede estar en la cabeza de todos en la previa, pero cuando empieza el partido no creo que tenga ninguna influencia, ahí importa lo que va pasando en la pista. Cada Argentina-Brasil es siempre especial y todo puede pasar”, explicó Prigioni que con la Generación Dorada busca dar otro golpe. (DPA)